El ministro Tabaré Aguerre anunció dos proyectos de ley y defendió la gestión oficial.
Dos anuncios en forma de proyectos de ley, una ratificación de la política agropecuaria que impulsa el gobierno, elogios para el presidente de la Asociación Rural y cinco interrupciones por aplausos adornaron el discurso de 40 minutos que pronunció el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre.
«Al abigeato hay que llamarlo por su nombre y su nombre es robo», dijo ayer el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, y el palco de la Rural en el Prado se estremeció de aplausos, los primeros que recibió en el cierre de la Expo Prado 2015.
Aguerre anunció que en el segundo semestre del año, el Poder Ejecutivo enviará un proyecto de ley al Parlamento sobre seguridad rural que, entre otros aspectos, que sustituirá abigeato por robo, lo que permitirá endurecer las penas para un delito que tiene jaqueada la producción ovina en el país.
El ministro de Ganadería reflexionó que Uruguay está a las puertas de abrir el mercado de la carne ovina con hueso en EEUU, producto del trabajo en el denominado compartimento ovino, que la iniciativa que buscará combatir el robo de ovejas «no es la gran oportunidad para los grandes hacendados», sino la necesidad de solucionar un problema que afecta en especial a los 13 mil pequeños productores ovejeros que necesitan esa producción para vivir.
Aguerre también anunció que se va a combatir a las jaurías de perros que matan ovejas, un hecho extendido en el campo, y por eso la Comisión Nacional Honoraria de Bienestar Animal (Conahoba) pasará a la órbita del MGAP. El ministro dijo que puede no ser grato para la visión ciudadana, pero «el derecho de un perro no puede estar por encima del derecho de una oveja».
El otro anuncio que realizó el titular del MGAP fue el envío al Parlamento de la ley de desarrollo del riego, tecnología que Aguerre ha calificado como un segundo piso a la producción. Además, agregó que «el agua es un instrumento básico para adaptarse a la variabilidad climática».
Aguerre recordó que el presidente del Banco República (BROU), Julio César Porteiro, anunció la semana pasada que «ya se colocaron más de US$ 40 millones en proyectos» de riego, como parte de «la promoción diferencial» de la tecnología.
En el repaso de la gestión, el secretario de Estado mencionó la necesidad de la inserción internacional que tiene el país, ya que exporta el mayor porcentaje de los que produce en carne, leche, granos y arroz, entre otros, pero recordó que hay que hacerlo desde la calidad. Además, remarcó que «no hay discusión de lo arancelario si no se accedió a lo sanitario».
Respecto a la competitividad, Aguerre coincidió con el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Ricardo Reilly, en el sentido de que tiene varios componentes, pero ratificó la política cambiaria del gobierno al decir que se debe acompasar la cotización sin disparar otros indicadores económicos (como la inflación).
Aguerre reafirmó la política de desarrollo rural que impulsa el MGAP, el papel del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en la generación de conocimiento y repasó las acciones desarrolladas a partir de la emergencia agropecuaria, declarada por la sequía que se gestó a comienzos de año.
Al final de su intervención, el ministro reconoció que el contexto que se viene es difícil, pero remarcó que «se construyeron fortalezas» como la disminución de la deuda pública y la desdolarización de la economía.
«Con viento de cola, de costado o de frente, lo importante es no perder el rumbo», remarcó Aguerre, quien incluyó en ese camino a todos. Y concluyó que su sueño es un país en donde se pueda elegir trabajar como carpintero siendo del campo o en el campo siendo de la ciudad.
Fuente: El Observador