Uruguay procura atacar con mayor eficacia la lucha contra la garrapata, que provoca en la ganadería pérdidas anuales por más de US$ 50 millones, que este año tuvo una mayor incidencia de esta parasitosis por condiciones climáticas propicias, informó a El Observador por el director de los Servicios Ganaderos, Francisco Muzio.
El jerarca resaltó la atención que merece el tema en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), al considerar las pérdidas por mortandad de animales, de kilos del animal, depreciación de los cueros y otros conceptos.
La garrapata es un parásito externo y estuvo muy en el tapete, con motivo de los casos de carne detectados en EEUU con trazas de residuos del garrapaticida etión, lo que determinó la prohibición de su uso. A nivel oficial se ha venido trabajando en diversas reuniones con técnicos e instituciones de profesionales veterinarios vinculados al tema.
Ayer tuvo lugar un encuentro en Tacuarembó para tratar este tema, con participación del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y Facultad de Veterinaria. Los trabajos que impulsa el MGAP incluyen la campaña de lucha contra la garrapata, y también aspectos vinculados a la investigación, que habría que encarar en función de las necesidades que se han analizado en diversas reuniones. Es claro que las condiciones climáticas especiales que se verificaron desde el año pasado influyeron mucho en la presencia de la garrapata en los ganados.
Precisamente se está trabajando en algunas medidas que se van a adoptar y especialmente se procura hacer mucha difusión para el uso adecuado de los productos para combatir este parásito y la mosca de los cuernos, con la intención de que haya riesgo mínimo de detectarse como residuo en la carne o la grasa que se exportan, dijo Muzio.
Precisamente para entregar la vacuna en la actual vacunación contra la fiebre aftosa se solicita la presentación de la planilla sanitaria de la planilla del control interno de existencias.
Por otra parte, la reciente auditoría sanitaria de China al sistema cárnico uruguayo fue evaluada por los técnicos del país asiático en forma satisfactoria en líneas generales, señalando que los servicios veterinarios del MGAP son sólidos, mencionando la presencia permanente de los técnicos oficiales en las plantas industriales.
Hubo algunas observaciones al sector de menudencias, dada la importancia que tiene este producto en el consumo alimenticio chino, las que deberán corregirse.
Además, no estaba previsto visitar las plantas que fueron oportunamente suspendidas por China por el envío de grasa en mal estado, las que pueden seguir exportando cortes de carnes a ese destino.
Por último, Muzio destacó el viaje de los técnicos del MGAP, Carlos Correa, José Gallero y Patricia Lagarmilla, con el delegado del sector privado, Jorge Bonino Morlan, a la asamblea anual de la Organziación Mundial de la Salud (OIE) que comenzará mañana en París, Francia.
Sin resolver el caso del Diazinón
Uruguay y EEUU no han definido aún la situación ocurrida con un rechazo de carne por detección del mosquicida Diazinón. Se trata de un producto que, a diferencia del etión, está autorizado en EEUU, pero existe una diferencia en el límite máximo de residuos de 200 partes por millón entre ambos país. En EEUU el tope es 500 parte por millón, mientras que en Uruguay es 700 parte por millón, dijo Francisco Muzio.
Fuente: El Observador Agro
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