Técnicos del INTA Cuenca del Salado destacan cómo actuar de forma eficiente.
El objetivo principal de todo sistema ganadero es llegar a producir anualmente un ternero por cada vaca. Para ello, productores y asesores veterinarios cuentan con sólo 80 días para que la hembra recupere su actividad cíclica después del parto, y quede preñada nuevamente, pudiendo mantener el intervalo entre partos de 12 meses.
Las mermas asociadas a la reproducción tienen su origen en una mala nutrición, enfermedades que producen abortos o infertilidad y en el mal estado corporal de las vacas, según destacaron los técnicos del Inta Cuenca del Salado.
“El índice de preñez depende tanto de la fertilidad de la vaca como de la del toro, la eficiencia de detección de celo y la eficiencia de inseminación, por lo que con una sola falla en estos aspectos, se puede disminuir en forma severa el porcentaje de preñez”, indican los referentes del INTA.
Un punto crítico en el desempeño de los rodeos de cría relacionado al porcentaje de preñez y destete es el estado corporal. Sin embargo, debido a que el peso vivo no refleja acertadamente los cambios en el estado nutricional, para un mejor seguimiento del estado del rodeo, el Score Corporal resulta una herramienta eficaz para medir las reservas de los animales.
“Una buena condición corporal antes del inicio de los servicios es indispensable para que los vientres puedan cubrir los requerimientos de la cría que está amantando, para luego entonces, destinar su energía a retomar la actividad sexual”. Sin esta actividad sexual, que se manifiesta como celo, es absolutamente impensable que una vaca pueda ser servida y por lo tanto preñarse, en el mejor de los casos.
De cada 100 servicios efectuados (solo si hubo celo) solo se transforman en concepción 60, por lo que 40 vacas sanas y bien nutridas pasan vacías al próximo celo unos 21 días más tarde. Es por esto que los referentes del INTA destacan que “determinar una pobre condición corporal con anticipación, permite adelantar el destete o interrumpirlo temporalmente por un tiempo suficiente (2 semanas) como para que la vaca registre que el balance entre lo consumido y sus necesidades ha cambiado y que ya está en condiciones de reiniciar su ciclicidad”, para lo que se sugiere un “Destete Temporario”.
En los casos de pérdida de estado muy severo “puede ser necesario realizar un destete definitivo a terneros de muy baja edad (hasta tan pequeños como de 70 días) y de bajo peso (hasta 70 Kg de peso). En este caso estaríamos efectuando un Destete Precoz”. La otra alternativa de manejo que sugieren los especialistas del INTA puede ser “combinar el destete con una sincronización de celos a tiempo fijo con Inseminación Artificial con la ayuda de Gonadotrofina Coriónica de Yegua Preñada (eCG o PMSG)”.
Otra línea de acción complementaria o alternativa a la anterior es “la mejora de la alimentación por suplementación”. En este caso “se puede apoyar con rollos de buena calidad (una vaca consume hasta 12 kg por día), con silaje de planta entera de sorgo o maíz, o aportar grano de maíz seco, o como grano húmedo (al menos unos 3 kg/vaca /día)”. En todos los casos teniendo en cuenta hacer un muy buen acostumbramiento para no generar cuadros de acidosis ruminal por falta de tiempo para que las bacterias ruminales puedan digerir todo este almidón proveniente del grano.
Como sugerencia especial los técnicos del INTA Cuenca del Salado indican “priorizar la recuperación de los toros, ya que siendo solo el 3 o 4 por ciento, aportan la mitad del trabajo durante el servicio”. Es más fácil suplementar o mejorar el acceso a buen pasto de 4 toros (que comen como 6 vacas) que de 100 vacas.
De todas formas, “si las vacas no comen más de lo que gastan en la lactancia y para ciclar nuevamente, los toros no pueden hace magia, ya que no habrá celo y por lo tanto no habrá servicios, lo que por lo tanto no generará ninguna preñez”.
En cuanto al momento del servicio, es importante “recorrer los rodeos para asegurarse que los toros “trabajen” lo suficiente”. Como referencia cabe recordar que “si el ciclo de la vaca dura 21 días y se tienen 100 vacas, si se dividen las 100 vacas por la duración del ciclo, surge que cada día debe haber unas 5 vacas en celo (100/21= 4,76)”. Este 5 % de celo diario es el máximo para vacas sin cría al pie (vaquillonas de primer servicio o vacas secas).
Fuente: Clarín Rural
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