Afrodita es el resultado del trabajo del INTA junto con la Facultad de Ciencias Veterinarias de Santa Fe. Con esta herramienta se busca potenciar los rodeos en la cuenca.
A principios de octubre, en el INTA Rafaela –Santa Fe–, nació Afrodita, la primera ternera gestada por fertilización in vitro en un laboratorio público. Con un procedimiento similar al que se emplea en medicina humana, un equipo de investigadores del INTA y de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad del Litoral pudo recuperar óvulos, madurarlos in vitro, fertilizarlos y cultivarlos y, al finalizar este período, transferirlo a la vaca receptora para lograr la preñez.
Luis Ferré, coordinador del laboratorio y especialista en biotecnologías reproductivas del INTA Rafaela, destacó la importancia de contar con un laboratorio en la región. “Nuestro principal objetivo es mejorar los índices reproductivos y contar con más hembras para reposición en el sector lechero”, señaló.
Afrodita es el resultado exitoso de un proceso que tiene entre sus objetivos la recomposición del stock ganadero en la principal cuenca lechera del país. “Con el nacimiento de esta ternera sumada a otras seis que están por nacer, se cierra una primera etapa o prueba piloto”, indicó Ferré, y explicó: “Completamos todo el ciclo desde la obtención de los óvulos hasta generar los nacimientos”.
Con esta tecnología “se pueden generar más preñeces por unidad de tiempo con el sexo que el productor quiere, a partir del semen sexado y con una eficiencia de moderada a alta”, expresó el experto, para quien la meta es “poner más herramientas en manos del productor y del profesional que los asesora para tener más y mejores vacas”.
La obtención de la ternera es la primera experiencia exitosa de transferencia de embriones en 16 animales receptores que se llevó acabo en el laboratorio público de fecundación in vitro en la sede de la Unidad Académica de Esperanza, puesto en funcionamiento en noviembre de 2015 a partir del convenio entre la Facultad y el INTA.
Biotecnología al servicio del productor
Para el productor de la región que requiere de hembras o para el sector dedicado a producción de carne, este servicio resulta “una importante ventaja para crecer”, aseguró Ferré, y agregó: “Por esto, queremos participar y colaborar en el punto donde el proceso se hace más costoso que es en el laboratorio y en la producción de embriones”.
En ese sentido, ambas instituciones buscan “trabajar en conjunto con el sector privado de manera asociada y cooperativa”, dijo Ferré, y remarcó la necesidad de “obtener resultados que resulten accesibles para –el productor– chico y mediano, comercial o cabañero”.
La fertilización in vitro de embriones es una biotecnología utilizada para reproducir vacas de alto valor genético, lo que permite producir un mayor número de descendencias en la vida productiva de un animal.
Esta técnica permite el uso más eficiente del semen, amplía el universo de receptoras y asegura una mayor cantidad de preñeces con la elección del sexo del embrión a implantar.
Del laboratorio al campo
Para llevar a cabo este procedimiento, los investigadores obtuvieron óvulos de los animales faenados en un frigorífico. Luego, en el laboratorio, hicieron todo el proceso de fecundación in vitro.
Como resultado, los embriones fueron transferidos a vacas de la Unidad de Producción de Leche Intensiva del INTA Rafaela (UPLI) y de la Escuela Granja ubicada en Esperanza, con lo que dieron por cerrada la prueba piloto.
De aquí en más obtendrán óvulos de animales vivos a través de aspiración folicular, donde seleccionarán vacas por sus características genéticas y las fecundarán con los sémenes sexados de los mejores toros, obteniendo mejor calidad de crías.
Al no importar la calidad ni raza de los vientres receptores, la transferencia embrionaria podrá realizarse con animales de menor calidad productiva. Por lo cual la aplicación de esta biotecnología permitirá incrementar la producción lechera y de carne bovina en la región.
Entre las ventajas que presenta la producción in vitro de embriones (PIVE) se encuentra que permite producir una alta cantidad de embriones en un tiempo corto, debido a que las donantes pueden ser aspiradas con alta frecuencia -una vez por semana-, incluso en vacas recientemente preñadas y en faenadas.
Fuente: SuperCAMPO. INTA Informa
Huella Software