Con tres días de vida, “74 Junior” evoluciona de manera satisfactoria. Bajo esa denominación vino al mundo la primera ternera bovina clonada de la que se tenga registro en la provincia de Córdoba.
Se trata de un ejemplar de la raza Braford nacido el último sábado por cesárea en la cabaña Sierras Chicas, propiedad de María Fernanda Butto, un establecimiento ganadero que en los últimos años ha cosechado varios premios importantes en certámenes ganaderos nacionales, detalla La Voz del Interior en su portal web.
La responsable de esos galardones había sido “La 74”, una vaca de cuyo vientre salieron dos grandes campeones en la Exposición Rural de Palermo: la Gran Campeona Braford en 2011, y Magnífico, el ternero Gran Campeón en 2012.
Sin embargo su capacidad reproductiva fue mermando. Una patología (fibrosis) en su útero le impidió seguir generando descendencia. Ante esta imposibilidad y con la decisión de continuar invirtiendo en esta línea genética que tantas satisfacciones le había aportado, la cabaña resolvió recurrir a la técnica de la clonación.
La labor fue encomendada al equipo técnico interdisciplinario del Instituto de Reproducción Animal Córdoba (Irac), que conduce el doctor Humberto Tríbulo, con el asesoramiento de un laboratorio bonaerense.
La técnica
El procedimiento de clonación consiste en la utilización de un óvulo de una vaca cualquiera, al que se lo limpia de carga genética, y que funciona como envase para albergar el ADN del donante. La muestra de tejido de “La 74”, del tamaño menor a una moneda, se obtuvo a través de una biopsia realizada en su oreja.
“El ADN que está en un fibroblasto se introduce dentro del óvulo. A través de un shock eléctrico, con cargas positivas y negativas, se activa el clon y comienza así la división celular para convertirse en un embrión a partir del día seis. Al octavo día fue transferido a una vaca receptora de la raza Brangus”, explicó a La Voz del Interior Leonel Alisio, integrante del staff del Irac y profesor titular de las cátedras de reproducción y de clínica de grandes animales de la Universidad Católica de Córdoba (UCC). A su cargo estuvo el seguimiento de toda la gestación y el nacimiento de la ternera, junto con un equipo de neonatología.
El embrión se había transferido el 17 octubre del año pasado y luego de 280 días de gestación el clon nació por cesárea. Al momento de nacer, la ternera pesaba 34 kilos.
Mientras transita sus primeros días de vida, el objetivo es que “74 Junior” crezca y cuando llegue a su etapa reproductiva comience a producir embriones. “A diferencia de ‘La 74’, lo hará sin inconvenientes”, destacó Alisio.
Si bien la técnica de la clonación está probada y reconocida, no está tan difundida en bovinos, debido a su costo. Sí está más utilizada en las razas equinas (por ejemplo en caballos de polo) en las que las posibilidades de amortizar el gasto de la técnica son mayores.
La clonación también tiene entre sus objetivos fines terapéuticos, ya que permite adherir a genes reproductivos otras enzimas, como por ejemplo la resistencia a la lactosa.
Ese fue el caso de Pampita, la primera ternera de la raza Jersey clonada en el país en 2002, con genes recombinantes para la producción de leche.
FUENTE: Todo Agro