En noviembre hubo un pico de demanda y por el estado corporal de los ganados creen que la zafra se extenderá hasta enero.
Las ventas de semen bovino transcurren a buen ritmo y superan en 10% y más a los volúmenes de 2014, según coincidieron cuatro comercializadores de genética consultados por El Observador Agropecuario. La sequía que afectó a gran parte del país perjudicó el estado corporal de las hembras y es por ello que estiman que la zafra se extenderá hasta enero o febrero.
La mayor demanda ocurrió en noviembre y se estima que los negocios se mantendrán firmes en diciembre. Cada dosis de semen vale entre US$ 5 y US$ 10, dependiendo de la calidad de los reproductores, y del volumen que compre cada productor. El promedio de ventas se ubica entre 100 y 200 dosis por criador.
El más optimista fue Daniel Gambetta, de Fertigen, quien comentó que la demanda es superior a la que esperaba. Dijo que el incremento de negocios fue de 30% respecto al año pasado, pero aclaró que Fertigen es una empresa nueva y eso posiblemente también explique ese incremento.
La inseminación creció mucho en los predios ganaderos. En la zona de basalto inicia más temprano, mientras que en los campos arenosos y de las zonas este y noreste empiezan más tarde.
Gambetta señaló que normalmente ocurre que si la zafra de toros se desarrolla con precios bajos los productores inseminan menos, pero si los precios son altos se insemina más. Sin embargo este año, aunque los precios de los toros no fueron tan altos, se está inseminando más.
Héctor Bonomi, de Gensur, destacó que la inseminación es una técnica económica y que permite un progreso genético rápido. Percibe un aumento de 10% en la venta de unidades respecto a la misma fecha del año pasado.
Hereford y Angus son las razas más demandadas. Los criadores de Hereford utilizan mucha genética nacional y los de Angus siguen consumiendo semen importado, fundamentalmente de Estados Unidos y Argentina.
Los empresarios coinciden además en que la primera característica de selección de los toros es la facilidad de parto, después se observa el peso de vaca adulta, para utilizar un animal más moderado y menos exigente desde el punto de vista metabólico.
Santiago Pereira, de Ciale, comentó que los criadores optaron más por toros probados, con precios accesibles y facilidad de parto en las diferentes categorías de vaquillonas: de 15 meses, 18 meses y 24 meses. «Tenemos toros probados que recomendamos para las diferentes categorías de vaquillonas y vacas, tras medir pesos al nacer y facilidad de parto en los diferentes campos», indicó.
En tanto Pablo Barreto, de Selecta, indicó que la adopción de la inseminación está muy generalizada en todo el país, aunque reconoció que aún hay muchísimo para crecer. Estimó que en ganado de carne la herramienta no debe superar 12%.
Agregó que 70% del ganado que se insemina son vaquillonas y por eso los criadores buscan el bajo peso al nacer y facilidad de parto. Señaló que hay criadores muy comerciales que no están en el mercado de los reproductores, que hacen cruzamientos, y que son muy buenos inseminadores desde hace muchos años.
Fuente: por Lucas Farías. El Observador Agro
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