Plataformas on line como Freelancer, Workana y Yandiki conectan a clientes y profesionales con el desafío de crear un buen balance entre los costos y la calidad de los proyectos desarrollados.
Con el acceso a los servicios digitales, tanto los profesionales y las pequeñas y medianas empresas han experimentado cambios en la modalidad de trabajo y contratación de nuevos recursos. Este inmenso mercado, en donde las pymes son responsables de 60% del empleo en la Argentina , coincide con un segmento que ahora toma relevancia de la mano de la tecnología: existen unas dos millones de oficinas en el hogar, de acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
Internet ha permitido ampliar aún más el panorama, en donde los profesionales se encuentran en algunos casos a miles de kilómetros de distancia, en algunos casos con trabajadores independientes y contratantes que nunca se han visto en persona.
En este contexto aparecen en escena los marketplaces laborales, espacios online en donde hacen profesionales y pymes establecen contactos con pedidos de diseño, programación de comunicación, áreas que se adaptan sin problemas a esta modalidad de trabajo on line a distancia.
Entre Pymes y corporaciones
«Nuestro objetivo apunta a promover la internacionalización del trabajo», cuenta Sebastián Siseles, director regional de Freelancer.com , un servicio que cuenta con más de 11 millones de usuarios y que está presente en América latina desde 2012. «No obstante, también se han dado casos en donde empresas argentinas contratan a los trabajadores independientes locales, y se da el caso de una plataforma global que permite hacer un contacto local.
Workana , otro de los sitios orientados para el trabajo independiente, cuenta con dos años de trayectoria y está en los profesionales y pymes de América latina. «Nuestro objetivo es tener una plataforma de clientes latinos que contratan a especialistas de la región», explica Tomás O’Farrell, cofundador de la plataforma que cuenta con 130 mil perfiles, que se concentran en las categorías de programación, diseño y generación de contenidos.
«El 80 por ciento de nuestros clientes son pymes tradicionales, que necesitan de servicios complementarios para potenciar sus negocios con profesionales independientes», agrega O’Farrell.
Del otro lado se ubica Yandiki , una flamante plataforma online que tiene por objetivo reunir a los profesionales independientes con el segmento corporativo. «Redefinimos el concepto de tercerización al presentarnos como una agencia digital que proporciona servicios a demanda en todo el mundo», dijo Marcelo Altamura, cofundador de Yandiki.
Yandiki se diferencia por ser un espacio on line selectivo, en donde realiza un reclutamiento de trabajadores independientes especializados en diseño gráfico y web, desarrollo de proyectos de aprendizaje a distancia y creación de contenidos, entre otras áreas. Los clientes pueden optar por contratar los especialistas dentro de la plataforma, o solicitar un equipo liderado por un líder de proyectos para un pedido llave en mano.
En este tipo de plataformas, la competencia por el costo suele ser frustrante para muchos trabajadores independientes, y requiere de una etapa de aprendizaje, coinciden Siseles y O’Farrell. No obstante, señalan que una vez que logran concretar sus primeros trabajos, los profesionales adquieren la experiencia necesaria para asumir pedidos más exigentes, con mejores pagas, pero que demandan una cuidada planificación de los proyectos.
«La realidad es que la contratación no sólo se define por el precio, sino por la reputación y experiencia del trabajador independiente. No obstante, el tema del costo siempre es un factor que influye, pero no es determinante, ya que muchas empresas exigen un servicio óptimo», explica el responsable regional de Freelancer.com.
La puja por el precio
«Para el freelancer, el primer trabajo siempre cuesta y no suele ser bien remunerado, y en esto se aplica la misma regla que en la vida real si no se tiene la experiencia necesaria», agrega Siseles.
«En la generación de contenidos y traducciones, a diferencia de trabajos más especializados como en el área tecnológica, las pujas no suelen estar balanceadas y los pedidos de cotizaciones de trabajo suelen ser muy bajos. Eso atenta contra la calidad del trabajo y las expectativas del cliente. Es un desafío común que tienen este tipo de plataformas para frelancer», explica O’Farrell.
En el caso de Yandiki, al estar orientada de forma puntual al segmento corporativo de mercados globales, en particular de Estados Unidos y Europa, la puja de precios por los presupuestos está regulada y permite enfocarse en la calidad y los resultados que pueden ofrecer los profesionales en Yandiki, señala Silvina Moschini, cofundadora de Yandiki.
Publicado el 19 de junio de 2014 FUENTE: La Nación