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En la cuenca del Salado, ahora la ganadería se pone dulce

En la principal región de cría del país, se ajustan los planteos para volver a crecer, a partir de las mejores expectativas.

La ganadería parece estar encaminada hacia un horizonte despejado en el que la promesa de mercados pujantes a mediano plazo le permite enfocarse en mejorar las cuestiones productivas.

“Ya hubo cambios que generan beneficios que pueden ser aprovechados por la cadena”, ilustró la semana pasada el asesor ganadero Juan Elizalde en una jornada realizada por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva) en General Conesa, plena cuenca del Salado. Y añadió: “Este año las vacas comieron bien y por lo tanto destetaron terneros veinte kilos más pesados. Y en Liniers también se empiezan a ver animales más gordos”.

 

El consultor Juan Elizalde recomendó suplementar para ganar en eficiencia.

El consultor Juan Elizalde recomendó suplementar para ganar en eficiencia.

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La cuenca del Salado es la principal zona de cría del país, y con un poco de manejo y tecnología muchos lotes pueden ser aprovechados para avanzar hacia sistemas de recría. En este sentido, Elizalde resaltó que la suplementación es importante para cumplir objetivos como mantener la ganancia de peso o la carga animal, pero que siempre se debe considerar en primer lugar la disponibilidad forrajera para no perder eficiencia en el aprovechamiento de los recursos. “Tener lotes de gran producción de raigrás es una bendición”, afirmó.

 

El raigrás, un recurso ideal para cubrir los baches forrajeros del invierno, fue sin duda una de las vedetes de la jornada.

 

El técnico del INTA Cuenca del Salado Matías Bailleres brindó recomendaciones para su manejo: “El raigrás cuenta con mucha variedad genética y hay que elegir la más conveniente según las condiciones ambientales, la rotación siguiente y el momento de utilización. Las variedades de raigrás son más diferentes entre sí que los híbridos de maíz”, explicó, y agregó que la especie muestra una excelente respuesta a la fertilización nitrogenada.

 

Matías Bailleres, técnico del INTA, dijo que el raigrás es una opción a considerar.

Matías Bailleres, técnico del INTA, dijo que el raigrás es una opción a considerar.

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La promoción del raigrás es una de las técnicas recomendadas por los especialistas. “Se hace en febrero o marzo, se adelanta el semillado de las plantas y se elimina la competencia pulverizando herbicidas de amplio espectro. Es una técnica simple que genera una gran cantidad de forraje en un momento crítico del año, pero hay que hacerlo bien y en el área mínima indispensable, ya que elimina otras especies que son buenas para el verano”, enfatizó Bailleres.

 

A su turno, Ignacio Ripodas, de la misma experimental del INTA, puso el foco en otra herramienta forrajera clave para la zona: los “campos de invierno”. Se trata de lotes que durante el verano no se pastorean porque tienen duraznillo, cuyo consumo causa el enteque seco, una enfermedad que calcifica las articulaciones de los animales. “En verano estos campos se vacían y se da una gran producción de especies como cebadilla, raigrás, trébol blanco y lotus. Estos potreros generan engordes extraordinarios en los novillos con buena sanidad”, explicó Ripodas.

 

Ulises Forte, presidente del Ipcva, apuntó a recuperar las 10 millones de cabezas que se perdieron.

Ulises Forte, presidente del Ipcva, apuntó a recuperar las 10 millones de cabezas que se perdieron.

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En el este de Buenos Aires, según el técnico, hay más de un millón de hectáreas de “campos de invierno” ideales para hacer invernadas largas con buenos márgenes. Así, cada región le busca la vuelta a sus variables para llegar al sistema ganadero que mejor lo posicione ante un mercado que promete. FIN

 

Ahora, otra vez pensando en la exportación

 

“Hay que salir a recuperar los mercados que perdimos, el prestigio de la carne argentina no cayó, lo que cayó fue la confianza en los argentinos. También tenemos que recuperar las 10 millones de cabezas que perdimos”, planteó Ulises Forte, presidente del Ipcva.

 

“Toda la carne que se produzca va a tener colocación en el mercado interno o externo; no hay techo. El desafío ahora es venderla mejor”, dijo, por su parte, Jorge Torelli, nuevo vicepresidente del Ipcva. “El mercado internacional está un poco frenado por la crisis de los commodities, pero China y los países asiáticos van a volver a crecer”, concluyó´.

 

Fuente: por Lucas Villamil. Clarín Rural
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