En los pequeños detalles se pueden encontrar grandes recompensas. Esto aplica en la ganadería, especialmente a la hora de construir y usar de forma adecuada las mangas para los rumiantes.
Una manga o brete construido con elementos que puedan lesionar a los bovinos o aumentar su estrés puede afectar la productividad pecuaria, lo que cuesta dinero a un ganadero.
La forma tradicional en la que están construidos estos espacios, son aquellos hechos en línea recta, pero han sido descartadas por expertos en bienestar animal. En las estrategias actuales se recalca que sean en forma de curva.
De acuerdo con Bayer, el bienestar animal es un “tema prioritario en la producción eficiente del ganado bovino de carne y leche”. Por ello aconsejó sobre la forma correcta de dar un ambiente agradable a los rumiantes que son la base de la economía del negocio.
Ante todo, el productor requiere conocer que la visión de los bovinos es panorámica. Su campo visual abarca 330 grados, aproximadamente, debido a la posición de la cabeza y ojos. Así pueden estar en contacto con los demás rumiantes en el hato y reconocer el lenguaje corporal.
Las reses ven con dificultad a distancias cortas y profundas. Son sensibles a contrastes bruscos de luz y oscuridad creadas por sombras, por eso son vulnerables al manejo inadecuado que se da en las instalaciones del predio. No se debe olvidar que perciben una gama alta de colores pero reaccionan con menor intensidad a tonos pasteles y amarillos.
“El ganado bovino tiene la tendencia a moverse en forma circular. Por lo que las mangas y pasillos curvos son más eficientes que los rectos y se evita el uso de arreadores”, expuso Bayer en un video sobre bienestar animal.
El manejo correcto de estos lugares se logra cuando la persona camina en dirección opuesta a la que camina el hato dentro de ella. Se pueden hacer movimientos lentos con una bandera blanca si se quiere tener control de los rumiantes que se mueven en desorden.
Mario Muñoz, médico veterinario-zootecnista y profesional en salud animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, dijo que las mangas deben estar forradas y hechas en forma circular, ya que se ha replanteado el uso de las rectas que dificultan la visión de los animales y por consiguiente aumentan su estrés.
Señaló que en la región Caribe poco es el uso que se da a estos espacios de forma curva, pero indicó que están hechos con materiales resistentes con los que se evite el miedo que pueda sentir el animal.
“Las hay convencionales y en vareta. En La Guajira las han empezado a hacer en material de llanta”, dijo el profesional en salud animal.
Germán Orlando Mercado, médico veterinario y profesional en salud animal del FNG, recalcó que las mangas de ahora se deben fabricar en forma curva para disminuir efectos negativos en las reses, como el estrés.
“Muchos ganaderos no conocen de manejo de rumiantes, no saben cómo actúa el hato. Cuando son tipo pasillo provocan que no quieran entrar; además les gritan y golpean, y eso no es conveniente. Las mangas deben ser curvas, cosa que ellos no vean la salida y se estresen”, explicó Mercado, especialista en producción animal.
Bayer culminó por aconsejar que el manejo eficiente en las mangas se alcanza si se capacita el persona en finca, se habitúa al ganado desde temprana edad al manejo dócil, se adecúan instalaciones con colores tenues, se usan espacios circulares con paredes sólidas, se emplean banderas blancas y se evitan cambios bruscos de luz, puntos ciegos y ruidos en este espacio.
Fuente: Contexto Ganadero.
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