Como pocas veces se esperó con tantas ansias un fallo de la OMC puertas adentro del Gobierno. Es que en el próximo mes podría conocerse un fallo favorable para el país en la emblemática disputa con Estados Unidos por el ingreso de carne a territorio norteamericano que está bloqueada desde hace más de 14 años.
Esta sería la primera sentencia favorable luego de que la Organización Mundial de Comercio le ordenará al gobierno desarmar el sistema de declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAI) a partir de una demanda conjunta de EEUU, la Unión Europea, Japón y una decena de países, entre ellos México.
La batalla de la carne data desde 2001 cuando tras el brote de aftosa, Washington prohibió el ingreso de carnes refrigeradas y sin hueso provenientes de la Argentina. Sin embargo, EEUU mantiene hasta el momento las trabas pese a que ya la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) calificó a la Argentina con el estatus sanitario de país libre sin vacunación en la Patagonia y país libre con vacunación en el resto del país. Esto fue avalado por el propio Servicio de Inspección de la Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA/APHIS), que determinó que «las medidas de vigilancia, prevención y control aplicadas por Argentina son suficientes para minimizar la probabilidad de introducción de la fiebre aftosa en los EEUU». Pese a estos indicadores, el lobby de productores norteamericanos primaron y por eso en 2012 la Argentina recurrió al Órgano de Solución de Diferencias (OSD).
Hace poco más de un mes la OMC sacó una resolución preliminar favorable al país y criticó a EEUU por hacer caso omiso a las declaraciones de la OIE. Ahora se espera que en breve ese dictamen se convierta en un fallo firme, según supo ámbito.com de fuentes del organismo regulador de comercio mundial.
En caso de ser favorable, la reapertura no será inmediata, pero ambas partes deberán sentarse a negociar el flujo de ventas de carne, un negocio no menor a los u$s 350 millones. Pero desde el Gobierno saben que esa cifra puede engrosarse ya que no es sólo la apertura de embarques a EEUU, sino que esto destrabaría ventas a mercados importantes como el canadiense y el mexicano, con quienes se mantienen conversaciones avanzadas.
Hoy hay que hablar de un negocio potencial ya que desde 2006 hasta el año pasado, debido a los controles y pérdida de competitividad, las ventas de carne al exterior cayeron al punto que el país quedó fuera del top 10 de exportadores. Sin embargo, desde enero vienen creciendo a un ritmo acelerado que hicieron que en el primer trimestre del año ascendieran 48% respecto a 2014.
FUENTE: RevistaChacra