Con miras a la reapertura de la Unión Europea para la carne paraguaya, el sector ganadero aguarda con una importante oferta de producto trazado, que es una de las principales exigencias de dicho mercado.
Según datos proporcionados por el Ing. Carlos Pedretti, presidente de la Oficina de Registros Zootécnicos de la Asociación Rural del Paraguay (ORZ-ARP), el 11% la población bovina nacional está bajo el Sistema de Trazabilidad del Paraguay (Sitrap).
Hoy en día están dentro del Sitrap 650 productores pecuarios que manejan 440 establecimientos y alrededor de 1,5 millones de cabezas de bovinos, informó Pedretti.
El hato ganadero nacional cerró el 2013 con 13,7 millones de cabezas, según los datos estadísticos del gremio pecuario.
Cabe destacar que el Sitrap llegó a disponer de más de 500 establecimientos cuando el mercado de la Unión Europea estaba activo para la carne paraguaya. El Ing. Carlos Pedretti manifestó que en los próximos cuatro años el objetivo principal es que más del 40% del ganado paraguayo este trazado.
BENEFICIOS
Pedretti manifestó que a partir de la reapertura de la Unión Europea a la carne paraguaya (que estiman que será a partir del mes de agosto) y con la activación de nuevo de las cuotas preferenciales como la Hilton, habrá una necesidad por parte de los frigoríficos de cumplir con esos cupos y mayor demanda por ganado trazado. Esto permitirá una mejoría de precios a los productores.
El directivo de la ARP estimó que con el ingreso a la Unión Europea los productores recibirán un plus de 10 centavos de dólar (1.000 guaraníes aproximadamente) por cada kilogramo (carne peso al gancho) entregado a las industrias. En la época con mayor fluidez en el comercio de carne a Europa el ganado trazado cotizaba 20% más que el normal en las industrias frigoríficas, manifestó Pedretti.
Según datos oficiales de la ARP, en el país se faenaron 306 mil bovinos trazados en el país, pese a que no se comercializó carne bovina a la Unión Europea.
Esto representó un crecimiento del 10% con relación al 2012, año en que las industrias frigoríficas sacrificaron 277 mil cabezas de bovinos trazados.
FUENTE: La Nación